Imaginas descubrir por casualidad que el sitio donde comes también guarda historias de boda. María y Óscar siguieron esa pista. Qué encendió la fiesta, qué detalle se llevó todas las miradas y cómo terminó la noche solo lo descubrirás si sigues leyendo.
Un flechazo entre bastidores
María compaginaba la Universidad con extras de eventos. Mientras estudiaba en la universidad, María hacía trabajos como extra en eventos. Un día cualquiera, coincidió con Óscar en uno de esos servicios.
Con el tiempo (y mucho amor), aquella coincidencia les llevó hasta el “sí, quiero” que se dieron el 14 de septiembre de 2024.
María compaginaba la Universidad con extras de eventos. Mientras estudiaba en la universidad, María hacía trabajos como extra en eventos. Un día cualquiera, coincidió con Óscar en uno de esos servicios.
Con el tiempo (y mucho amor), aquella coincidencia les llevó hasta el “sí, quiero” que se dieron el 14 de septiembre de 2024.



Detalles que visten la historia
María se enamoró de un vestido de Sedka Novias (Petrer), estilo princesa, con cola a la que añadió aún más vuelo.
Lo decidió sin tener que pisar ninguna otra tienda: buscó por Internet, guardó muchas referencias y no se probó en ningún otro sitio.
Para completar el conjunto, usó zapatos de Pedro Mirallés, una tiara y pendientes de Nora Joyeros (La Roda) y pulsera de Pandora, detalle de sus amigas.
El ramo y el resto de las flores llevaban la firma de Valentín Cortés.
Pero, sin duda, el detalle más sentimental, fue el velo: el mismo que llevó su madre en su boda.






Para la peluquería se confió a las manos de su prima Charo, y para el maquillaje contó con la ayuda de Sandra Cuerda.
Las alianzas, de Nora Joyeros, fueron regalo de su madre.




Por su parte, Óscar apostó por traje, camisa y gemelos de Félix Ramiro, elegidos en la feria de bodas, en un verde esmeralda poco visto, pero que le sentaba de maravilla.
Los zapatos, también fueron de Félix Ramiro.
Como guiño íntimo, María le regaló un reloj con una dedicatoria que lo decía: “Ha llegado la hora de amarnos para siempre. Te veo en el altar, soy la de blanco.”









Así fue la ceremonia en la Catedral de Albacete
La ceremonia se celebró en la Catedral de Albacete y mantuvo un hilo muy personal de principio a fin.
Óscar llegó con unos vecinos que son como familia, y María con su tío.
La música corrió a cargo de G de bodas (piano, violín y soprano).
Para María sonó “Esperanza de María”, de A. Hernández; para Óscar, el Canon en Re mayor de Bach.




Las lecturas estuvieron a cargo de Ángel de Jesús, hermano de María, y de Azahara, sobrina de Óscar.
En las peticiones participaron Azahara, Rubén y Alejandro, los tres sobrinos de Óscar.
La acción de gracias la compartieron Azahara y Rubén, y María añadió un texto escrito por ella, con el tono íntimo que buscaba para ese momento.
Al salir, las amigas sorprendieron a los novios con una pareja de cantantes de flamenco. Primero a la salida de la casa de María y después a la salida de la Catedral, poniendo el cierre a una ceremonia pensada al detalle.








Los Chopos, el cóctel y un hilo de cuento
María y Óscar llegaron a Los Chopos por casualidad. Un día fueron a comer al buffet, vieron en el mantel que allí también se celebraban bodas y preguntaron.
Se quedaron encantados y, después del gran día, repetían lo mismo: “No os podéis creer las felicitaciones que nos ha dado la gente.”
Quieren volver siempre que puedan.
La llegada a Los Chopos marcó el tono: botellas de champán en alto y salpicando a todos, una forma original de abrir la fiesta desde el primer minuto.
En el cóctel, hubo tacos de carne deshilachada —el sobrino de Óscar se los llevaba a puñados—, salmón con pistacho, salmorejo y gazpacho, y una mesa de hummus que fue un éxito total y rotundo.





El sitting plan se inspiró en ese universo, con el espejo de Blancanieves dando la bienvenida a un “érase una vez” muy personal.
No quisieron libro de firmas: colocaron una hucha con la silueta del castillo de Disney para ir guardando corazones de madera con el nombre de cada invitado.
Hasta los marcasitios siguieron la misma idea, con forma de castillo, completando un ambiente coherente y fácil de reconocer.



La diversión y la emoción estaban servidas
La puerta del salón se abrió con el remix “Será porque te amo” y, en la mesa presidencial, el primer brindis llegó con copas personalizadas —hechas por Nieves, amiga de María, con cuerda de ratón— que iban a juego con sus looks.
Desde ahí, todo fluyó con ritmo de celebración. En el menú, los invitados pudieron degustar foie con manzana, lubina con salsa y huevas de salmón, marisco, sorbete de limón, mango y cítricos y pluma ibérica.
María recordaba luego con una sonrisa: “solo probé el marisco, el foie y la pluma”.
Agradecimientos para quienes siempre están
Cuando tocó dar las gracias, los novios regalaron a las madres cúpulas de flores preservadas con una frase personalizada y a los padres, relojes con dedicatoria en la caja.
En el círculo más cercano, el hermano de María recibió un libro y un felpudo de Darth Vader. Una esclava grabada para Antonio, hermano de Óscar, y un collar para Mari, su cuñada.
Y a Anabel, la próxima amiga que se casa, recibió una hucha “para lo que viene” con una foto de los cuatro.



Un ramo, dos destinos
El ramo tuvo dos destinos. El original quedó para los abuelos de María; la réplica fue la que salió al aire.
Cristina, que es altísima, lo desvió en el último segundo y Gisela, novia de Ángel, primo de María, terminó quedándoselo.
En las mesas, las invitadas encontraron unas elegantes cajitas con un perfume pequeño de Pistacho (Albacete). Y los invitados, un puro y vino de la cooperativa del pueblo de la madre de María, Villalgordo del Júcar, que tenía una etiqueta personalizada con la foto de los novios y su perro.
Pero los novios también recibieron sorpresas…
Las amigas de María les regalaron unas zapatillas personalizadas para ambos, pintadas a mano con el mensaje “y fueron felices para siempre”.
A los amigos del pueblo, se les ocurrió hacer una foto gigante, la misma de la botella de vino.
Y la tía Rosa, hizo un ramo de horquillas de flores para que cada invitada luciera la suya.
Entre los novios también hubo regalos. María regaló a Óscar una gorra de Marc Márquez y entradas para verlo en Cheste.
Y Óscar correspondió a María con un portátil.






Una tarta… ¡con una divertida advertencia!
Después, llegó el esperado momento de la tarta de Lotus, que incluía un guiño divertido, quedó a nadie pasó desapercibido.
Los muñecos de la tarta eran una reproducción del novio jugando a la Play y la novia detrás “enfadada” junto a un Pomerania.



Fiesta hasta el final
El primer baile fue “Hasta mi final”, de Il Divo. Lo prepararon con un vídeo de YouTube y un único ensayo, tras dos meses intentando cuadrar agendas.
De ahí quedó la frase que María repitió entre risas: “al menos no me pisó”.
A partir de ahí, lo dulce tomó el protagonismo con mesa de dulces y magdalenas caseras.
La madre de María, acudió durante un par de tardes, con amigas y la familia de María, a la Panadería Esparcia para hornear.
El encargado de dejar registro de cada momento para volverlo imborrable fue Raúl, de 5 y acción.
La energía en la pista no decayó en ningún momento, gracias al DJ de Los Chopos. Además, los invitados se divirtieron de lo lindo con el fotomatón, de Sapaflash, y la Glitter Bar con cámara 360º, de Selfie360.





Durante la barra libre, Ángel, primo de María, se animó a cantar junto a su padre, y el ambiente se quedó en ese punto en el que nadie quería irse.
Así que… ¡La noche cerró en la Feria, como pide septiembre en Albacete!
Los novios viajaron a de luna de miel a Nueva York y visitaron también Riviera Maya, todo organizado por Elia Viajes.



Desde Los Chopos, queremos dar las gracias a María y Óscar, por confiar en nuestro equipo para un día así.
Os deseamos que cada aniversario conserve algo de esta noche. ¡Y que vuestro camino juntos siga con esa alegría!
Y a ti, si has leído hasta aquí, y ahora mismo estás preparando tu boda, quizás la de María y Óscar te haya dado nuevas ideas.
Aquí tienes el resumen de los colaboradores de su boda, por si quieres una ayuda extra.
Lugar de Celebración: Los Chopos (@LosChopos_)
Vestido de novia: Sedka novias (@sedka_novias)
Zapatos de la novia: Pedro Miralles (@pedromiralles)
Maquillaje de novia: Sandra Cuesta (@sandracuerda)
Traje del novio: Félix Ramiro (@felixramirooficial)
Alianzas y joyería: Nora Joyeros (@norajoyeros)
Ramo de la novia: Valentín Cortés (@valentincortesfloristas)
Música de la ceremonia: G de bodas (@gdbodas)
Fotografía: 5 y acción (@raul5yaccion)
Fotomatón: Sapaflash (@sapaflash)
Glitter Bar y cámara 360: Selfie360 (@selfie_360)
Viaje de novios: Elia Viajes (@eliaviajes)