Una boda con identidad
Tic, tac, tic, tac… Parece que no, pero va pasando el tiempo. Cada día es uno menos para veros, para disfrutar con vosotros y, sobre todo, para compartir con vosotros uno de los días más felices de vuestra vida. Y eso, os lo podemos asegurar, no tiene precio. Por eso, por la felicidad que supone…